Hija

Eres HIJA.

El Padre puso sobre ti su hermosura.

Ezequiel 16:14

No permitas que la falta de identidad y de valor. Te haga olvidar cuanto Dios te ama. Eres su hija. No hay necesidad de llamar la atención o pretender gritar quién eres por lo que haces. Él todo lo ve y él será por ti, SIEMPRE y para siempre ERES HIJA del Padre. 

Tampoco te permitas sentirte menos o sentirte sola. No mendigues ni amor ni un aplauso.  No compitas ni menosprecies. Que no haya acepción de personas.  Que consideres a tus hermanos. Y como eres con ellos. Comienza a verte como Dios te ve y validar su obra en ti.

Ahora, hay una pregunta bien poderosa.

¿Cómo se comportaba y se conducía Jesús?

¿Y que te parece si te pareces a él?

Jesús caminaba buscando hacer la voluntad del Padre, era lo único importante para él, y llamaba la atención porque cargaba una palabra de poder, de amor, salvación, sanidad y restauración. NO por decir lo que hacía o con quien se reunía. Era tan reservado en lo que respecta a su persona. 

Su ejemplo de discreción y humildad son el distintivo digno de imitar. Él es hijo de un Rey. Pero solo al Padre él exaltaba. Nuestra manera sea como él. Que no me vean a mí sino a él. Creo que ese ejemplo de Jesús, es el ejemplo de sus hijos. Para pensar.

Hay personas que tienen esa necesidad de que reconozcan quién son y que cosas hacen. Cuando sin decir, sus frutos, el testimonio y su amor; serán los que vociferarán que hay va una hija del altísimo. O un hijo de un Rey. Entonces no hará falta decir o mostrar,, sino evidenciar con el fruto y testimonio de el ADN del reino. 

Ah! Y el reino de los cielos es humilde aunque posee calles de oro y una ciudad fundamentada sobre Carbunclo. Aún llena de perlas. ¡Oh my god! Hasta las coronas que son tannnn bellas e indescriptibles en esplendor. Su reino de amor es equidad y humildad. Posee la esencia del palacio del amor.  De una creación hecha con misericordia. 

Por tanto soy hija de un Rey. Cargo esencia de palacio. Pero me rodeo de humildad porque voy vestida de humanidad sintiendo por otros, antes que pensar en mi misma. El que está a mi lado, me afirma quién soy. Ufs!! Somos HIJOS!! Que bendecidas somos!!

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 1 Pedro 2:9

Emma Glizette Caballero

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