Luego la hermana de Aarón, la profetisa Miriam, tomó una pandereta. Todas las otras mujeres la siguieron, bailando y tocando panderetas, 

Exodo 15:20

Luego que los israelitas cruzaron el mar, juntos entonaron un cántico de adoración y gratitud a Dios. ¡Cómo no abrir sus labios después de presenciar tan poderoso milagro!

Jehová abrió el mar para que ellos pudiera caminar en seco y cuando sus enemigos entraron en el camino que el había abierto para sus hijos, este mismo les sirvió de muerte. Él mismo hizo volver las aguas del mar sobre ellos. Las aguas se volvieron contra ellos. Entonces la persecución finalizó. ¡Eran libres los hijos de Dios!

En medio del desierto, como pueblo, pudieron adorar. ¿Has adorado tú en medio de tu desierto a Dios? ¿Has adorado y exaltado su Nombre por que lo que  el ha permitido quede atrás? 

La hermana de Moisés, tomó en sus manos un pandero y cuando ella lo hizo las demás mujeres hicieron lo mismo. Comenzaron a danzar y a tocar también sus panderetas. Puedo imaginarme el gran momento. ¡Qué victoria! Hombres, mujeres y niños dando gloria al Señor. Como dice este cántico: "sublime ha sido su victoria". ¡Qué iniciativa la de Miriam! Adorando a Dios con instrumentos. 

Tú como hija del Dios Altísimo puedes hacer como hizo Miriam, ser la primera que se atreve a adorar en medio del desierto. Ser la primera que sin importar el qué diran, o el escenario que estés pisando, con todo tu corazón eres impulsada a danzar porque Dios es Magnífico. No importa el terreno que estés pisando sea: árido, fértil, arcilloso, calizo, pedregoso, Limoso, etc. Sé la primera que rompe el hielo del temor, y adora a Jehová con sus labios, con sus manos, con sus pies y con todo su ser. No necesitamos ver el mar abrirse para adorar a Dios. Le adoramos y le damos gloria porque él es nuestro único y verdadero Dios. Nuestro Creador.

Hay muchas afuera que están esperando que tú des ese primer paso. Tú puedes ser ese ejemplo a emular para los que están a tu alrededor: tus hijos, tu familia, tus amigas, etc. Somos nosotras las que le enseñamos a las nuevas generaciones que se levantan, las estrategias en tiempos de desierto; ¡anda toma tu pandero! 

Dios te bendiga.

Ve adora y exalta a Dios con todo tu ser. 

Con amor,

Xiomy M.