Salmo 121


Alzaré mis ojos a los montes;
 ¿de dónde vendrá mi socorro?
Salmo 121:1

En tiempos como los que vivimos solemos pensar: 
¿Quién es  nuestra ayuda, nuestra fuerza, nuestro auxilio, nuestro socorro?
¿Cuál es nuestro escape, nuestro refugio y nuestro hombro sobre el cual lloramos en la dificultad y en la angustia? 

 Muchas veces nuestra primera acción, cuando llegan las pruebas, es ir a las personas o a los lugares equivocados. Pretendemos traer soluciones a  nuestras situaciones en base a nuestros métodos.  
Su Palabra nos exhorta lo contrario.

Mi socorro viene de Jehová...Salmo 121:2

  ¿Irás primeramente a Dios o irás a los hombres? ¿Alzarás tu mirada a los montes en busca del Padre o llevarás tu mirada a donde no encontrarás bendición?

A través de estas preguntas, sólo deseo recordarte que el resultado final de tu situación, dependerá de lo que decidas hacer cuando te halles en el momento de la prueba. 
La decisión es sólo tuya.

Reconozcamos, con corazones sinceros, nuestra necesidad del Padre, no sólo en los momentos de la dificultad sino también en los  días de felicidad. 
¡Nuestro socorro viene de Jehová!

Dios te bendiga y te hable de manera 
especial en este bello día,

Con amor,

Mujeres con Cuello de V
X. Maldonado


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