Dios te bendiga amiga querida que me lees hoy.

Es un privilegio escribirte hoy y saludarte y enviarte todo nuestro amor. Momentos difíciles que vivimos como ciudadanos pero también poderosos porque tenemos el regalo de estar con nuestras familias, de compartir y sobre todo de reflexionar sobre la Palabra de Dios.

Soy de las que disfruta la lectura. Es una pasión que Dios ha puesto desde niña en mi corazón. Por eso hoy más que nunca amo leer su Palabra. Anhelo descubrir y que el Padre me revele cosas nuevas que atrapan mi ser, sumergiéndome sobrenaturalmente en sus secretos y sobre todo me envuelven en su amor.

En estos días que llevamos en cuarentena en nuestro amado país, el tiempo de lectura ha aumentado y es de bendición estar conectada a Dios es momentos de incertidumbre, de temor, de caos mundial. Porque sólo en su presencia y en sus promesas encontramos paz.  Las estadísticas y los noticieros invaden nuestras vidas con miedo y pánico pero en la Palabra de Dios encontramos fuente de vida y de esperanza. No llevo cuenta de los días, pero sí llevo escrito cada Palabra y cada enseñanza que Jesús me ha regalado. De esas sí llevo registros.

Mi invitación para ti por medio de este escrito es que puedas apagar el ruido que no es de edificación y las voces que te infunden depresión, tristeza y temor. Sé que es prudente y responsable el estar informados de lo que sucede pero también es nuestra resposabilidad cuidar nuestros corazones y los corazones de los seres que amamos. En días atrás cometimos como padres el error de ver el noticiero de la noche y al acostar a mi hijo menor, tenía miedo y como de costumbre oramos juntos, pero con más fuerza oré con el para que sintiera la paz que sobre pasa todo entendimiento. Ahora hemos convenido que mientras vemos las noticias el no esté presente y esté envuelto en otra actividad para guardar su mente y su corazón.

Mi diario, para este tiempo que llevamos en nuestros hogares, es anotar las palabras que han cautivado mi corazón, esas que una vez había leído pero ahora al Padre le place en su gracia y misericordia regalarme de forma especial. He tomado mi tiempo de leer los pasajes e inclusive buscar y meditar en diferentes traducciones de la Biblia para profundizar más en su enseñanza. 

Te invito a nadar y a zambullirte en las aguas de su Palabra con más fuerza, con más pasión y con más ánimo. La biblia dice en Mateo 11:12 "... el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo conquistan por la fuerza. Así que, ¡fuerza en el nombre de Jesús!, para que desde tu hogar puedas hacer un gran fundamento sobre la roca que es Jesucristo. 

Dentro de nuestro tiempo podemos hacer muchas tareas: asear la casa, preparar los alimentos, organizar la ropa, ejercitarnos, etc. Ninguna tarea, aunque cada una tiene importancia, se iguala al tiempo que pasamos cuando decidimos disponer nuestros corazones para aprender y dejar que el Alfarero nos moldee y nos rompa, si es necesario hacerlo. 

Valoremos y atesoremos este tiempo, esta pausa que por razones que desconocemos, ha llegado así de repente y ha frenado grandes trenes que por años no se detenían en sus vias. La vida llevaba mucha prisa, demasiado estrés (distrés y eustrés), exceso de compromisos y de responsabilidades, jamás tendría un buen resultado o final. La libertad estaba siendo definida incorrectamente. Según el diccionario libertad es: la facultad del ser humano para llevar a cabo una acción de acuerdo a su propia voluntad. En estos tiempos que vivimos significa: salir, ir de compras, de viajes, cruceros, visitar los centros comerciales, etc. Pareciera que se entrelasaría la palabra libertad con el término estar afuera de tu casa porque la voluntad es estar en todas las actividades relacionadas a manternos ocupados y por ende ajetreados. ¿Sería esta la voluntad para nuestras vidas?

Esta pausa que vivimos, NO ES CASUALIDAD, es el resultado de un agite de millones y millones de ciudadanos alrededor del mundo. 

Planifiquemos te manera sabia y prudente nuestra vida y nuestro tiempo porque de cada cosa que hagamos o no hagamos daremos cuenta al Padre. La libertad está siendo modelada a nuestras generaciones de maneras incorrectas. La Palabra nos enseña en 2 Corintios 3:17 ..."y donde está el Espíritu del Señor hay libertad". Estar en nuestras casas es de bendición porque es nuestro lugar de refugio y hay libertad, aún allí en esas cuatro paredes, que no deseas estar, porque nos afirma su palabra que el Espíritu de Dios habita en ti y dentro de mi. Hay libertad allí donde estás porque el Espíritu del Señor está. Estés adentro o fuera de tu hogar. Estés ocupado o estés sin nada para hacer en tu agenda, HAY LIBERTAD.

Te exhorto a creer con una FE inquebrantable, a dejar las quejas y preocupaciones a un lado y sobre todo a que busques y tengas sed de aprender y nutrirte con aquello que te trae bendición y paz.

Únete a amigas que alimenten tu fe, aprendan y mediten en la Palabra. Lo puedes hacer también de manera individual, lo importante es que busques como nunca a Dios para que puedas ser utilizada en medio de los tiempos que vivimos. Para este tiempo a Dios le ha placido que cada una estemos aquí. 

Oro para que Jesús irrumpa tu vida con sed que sólo pueda ser saciada con su Palabra.

Dios te bendiga y te guarde para la sombra de sus alas,

X. Maldonado
04/11/2020






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