Porque si el árbol fuere cortado, 
aún queda de él esperanza;

Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. 

Si se envejeciere en la tierra su raíz,

Y su tronco fuere muerto en el polvo, 

Al percibir el agua reverdecerá,

Y hará copa como planta nueva.

Job 14: 7-9

RETOÑARE

Por: Emma Glizette Caballero

En años atrás teníamos un árbol de roble el cual se murió y se corto de raíz... al poco tiempo, cuando menos lo espere, vi el retoñar de nuevas hojitas que salían de ese tronco frágil que parecía ya sin vida, sin esperanza. Fue una experiencia hermosa y para mi, fue la visitación de Dios a mi casa, a nuestra tierra, que cobraba vida y traía señal de tiempo de retoño.  Hoy al estudiar los arboles y deleitarme en lo que estos simbolizan comenzare por compartirte esta anécdota pero ir al árbol que dio comienzo a UN RENUEVO en la vida, luego del diluvio de Los tiempos de Noe. Y te cuento que el Roble de mi patio siempre esta en su tiempo hermosamente florecido con sus flores amarillas.

El árbol de olivo cuando se le tala, donde se corta, vuelve a retoñar. Reverdece dando nuevos frutos. Parece que no muere. Porque aun luego de morir resucita. Es poderoso lo que nos imparte esta lección de la naturaleza de este especial árbol. Que así como el árbol de olivo, aunque te quieran cortar, puedas comprender que de ti, saldrá un renuevo.  Debemos ser como este árbol que no importa cuantas veces te lastimen a causa de las heridas, de ellas,  brotara un renuevo. Viene algo mejor, cuando algo es cortado. Lo que se fue, habrá pasado. Las experiencias que atravesamos nos marcan. En ocasiones nos hacen sentir que hemos de perecer. Cuando vino el diluvio allá en la época del Génesis, la historia nos hace ver que cuando la paloma fue a ver si ya había tierra, regreso trayendo una rama de olivo.

El árbol de olivo posee esa característica tan especial que aun cuando queman el árbol, o como en el caso del diluvio, todo pereció. Brotara una copa como planta nueva como dice Job. Por ello Mujer tu tienes que entender que Dios te quiere llevar a verte como un árbol plantada bajo las corrientes de sus aguas.  Al toque del agua del Espíritu, tu volverás a dar vida.   Porque Jesús ha venido a darte VIDA NUEVA y a hacer que lo que parecía que perecía, cobra vida en él, para dar nuevos frutos.  También nos gozamos al comprender que allí en el monte de los Olivos, donde Jesús solía ir a orar, era el lugar donde había muchos arboles de Olivos, Y ese monte llamado Getsemani, simboliza esa PRENSA que es la que provoca que de las aceitunas emane el aceite puro y preciado que hay dentro de ella. Los procesos que atraviesas serán convertidos en la esencia pura, poderosa que emanara de tu interior.  Porque dentro de tu ser, hay un poderoso tesoro, hay un fruto, hay un aceite, hay algo maravilloso. Eres árbol cual plantío de Jehová para su gloria, destinada a reverdecer.

Así que en medio de la situación que hoy atravieses, mírate como un retoño que dará fruto. Por la misericordia de Dios, saldrá de ti, una nueva planta! Y permite que los procesos produzcan en ti, un aceite puro. Tu esencia que llevara a otros el propósito por el cual estas de pie. Se como el roble con raíz fuerte Y firme en tu fe, en la palabra y sobre el suelo de promesas donde has sido plantada y germina para que crezcas en la misión de un plan divino. Darás fruto, Y en cada temporada reverdecerás, perderás de seguro ramas y hojas, pero en cada aceituna que de ti se vaya,,, ira en ella, tu esencia pura.

SOMOS PLANTIO DE JEHOVA 

PARA GLORIA SUYA....

Isaías 61:3