VALORADA


Tú formaste mis entrañas, me hiciste en el vientre de mi madre. Salmo 139

Desde nuestra formación,  ha creado Dios un plan y propósito divino. A pesar de lo que ocurra, nada erradicará ese sello con el que él nos creó.
Así como una perla es formada por procesos, nosotras hemos sido formadas en dolor pero cubiertas del nácar de su amor.


Dina, era la hija de un Príncipe de Israel. Única hija dentro de una tribu de 12 hermanos. Desde que fue formada en el vientre de su madre, fue sellada con propósito. Su madre Lea, una mujer no amada por su marido, más sí amada por Dios. Y ella (Dina) amada por un hombre que la tomó en forma no agradable, deshonrándola, queriendo luego hacerla su esposa.
¿Habría él de tratar a nuestra hermana como una ramera?
Génesis 34: 31

Cuando leemos esta historia de Dina, y leemos esto, vemos el primer caso de violación. Y la reacción de sus hermanos, los cuales vengaron esta falta.
Y este distintivo:
"MI HERMANA NO ES CUALQUIER COSA"


Tú y yo somos Valiosas para Dios.
Para estos hermanos su hermana era valiosa y digna de respeto. 
Mujer,  Dios te separó desde la formación para ser objeto de Gran Valor, Instrumento de su Gloria, Piedra Preciada y Estimada lo cual nada puede quitar de ti. Y el valor, lugar, identidad y respeto hacia ti, proceden de tu amado Creador.
Vemos a Dina, hija de un Príncipe.
Tamar,  hija de un Rey.
Y tú HIJA DEL REY DE REYES


Tú identidad como hija permanece.
Tú identidad de Reino permanece.
Tú identidad de palacio permanece.
Porque eres hija de Dios creada por sus manos con amor y propósito. Por ello posees una marca, un sello que dice:
SOY VALORADA
SOY REINA Y PRINCESA
SOY ESPECIAL TESORO DE LA CREACIÓN.
MI VALOR ES INCALCULABLE.


Qué poderoso es que este cuerpo aún cuando es marcado y se duele porque fue lastimado, no impide el valor que yo poseo. Soy barro que contiene un tesoro preciado. Ser mujer no es ser un objeto de uso sexual o simple deseo del sexo opuesto. Ser mujer es poseer unos atributos únicos que traen riqueza y productividad a la vida.
Somos las que enriquecemos la vida como portadoras de bendición.
Lo que tú y yo somos, no hay proceso que lo cambie.
Somos marcadas con más valor.
La concha produce en el dolor una perla que se convierte en una joya valiosa brillante y resistente.


Dios quiere que hoy te veas resistente. Fuerte. Valiente.
Valiosa. Hermosa. ¡REINA!
NO hay marca que toque tú alma
NO hay marca que toque tú espíritu.
Despierta tú espíritu a un despertar de VALORAR el depósito que posees.
Cada herida y marca hace de ti una prenda preciada. Única valorada y llamada INCOMPARABLE.
NO podrán quitar de ti, el para que estás aquí.
Se puede perder la virginidad,  pero jamás nadie te podrá arrebatar tú valor.
Creerán que tronchan tus sueños pero ahora posees muchos más.
Creerán que te derriban pero ahora se levanta en ti una Torre de Fortaleza.
Dios te invade hoy de perdón, te reviste de gracia. Levanta tu cabeza y te posiciona como Mujer de Victoria.
Tú eres en Dios:
Respetada
Amada
Considerada
Apreciada
Valorada
Reconocida
Sé empoderada EN TU FE en él.Perdona.
Sé libre
Sé sana
Sé EXITOSA
Porque llevas marca de Realeza.
Porque posees Identidad de Reina.
Posees VALOR inigualable.
Y ese es TÚ TRIUNFO.


Dina y Tamar poseían una herencia. Poseían una corona de princesas. Ellas estaban selladas desde antes de nacer.
En Dios tienes un destino divino. El es tu Sanador.
El es tú Libertador.
El te amó y te llama HIJA!
En la semana de la mujer.
Empodérate en ti misma.
Mediante la FE de lo que ha hecho Dios, en ti.
Porque su gracia te cubre y hay vestido nuevo.


Ya NO vendrá a ti incircunsiso a lastimarte. Poseeras sanidad, libertad y poder. Isaias 52


Eres sello de la creación.
Eres Valiosa BENDICIÓN.


Mujeres con cuello de V
Emma Glizette Caballero

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