"Pero cuando crecí, deje atrás las cosas de niño."
1 Corintios 13:11
Se aproxima la llegada de un nuevo año; con el nuevas estaciones llegarán a nuestra vida. Y con cada estación llegarán nuevas bendiciones , nuevos torrentes, nuevos manantiales que descienden de la presencia del Padre.
Solo es necesario un detalle , que me levanta hoy en la madrugada, "es necesario , dejar atrás las cosas de niño". Aún a nuestra edad batallamos con situaciones de nuestra niñez, situaciones que nos marcaron negativamente en la infancia, recuerdos hermosos, nuestros juguetes, nuestros juegos de niños, etc. En fin, es como un baúl de recuerdos que no tiene fin.
Pero, hay un detalle que está estancando nuestro caminar: y es que no hemos dejado atrás las cosas de niño así como indica la palabra en el libro de Corintios.
Aún en nuestra etapa de adultos cargamos el equipaje de cuando fuimos niños. En la manera de ver las cosas, en la forma que nos conducimos , en la manera que lidiamos con los problemas difíciles , en la forma que nos desahogamos y escribimos en las redes sociales (este es bien fuerte en estos días) o con nuestros amigos, en la forma que resolvemos asuntos familiares y sobre todas las cosas en la manera que pensamos. Hoy día cualquiera de estos detalles enumerados nos puede marcar para bien o para mal. Este pasaje más adelante dice que luego de este proceso de pasar de niños a hombres podremos ver las cosas de forma brillante y clara. 1 Corintios 13:12
Para verlas así , es necesario dejar atrás lo que era de niño. Dejar atrás manías, conversaciones que no son sanas, conductas negativas, las famosas "perretas" cuando hay coraje, los insultos, el dolor, las heridas, etc. Dejar atrás lo que encontramos y podamos enumerar no nos está permitiendo ver con claridad y nos tiene puestos en una montaña llena de neblinas.
Esta palabra habla a mi vida en esta mañana y la comparto porque es necesario que dejemos atrás todo lo que está impidiendo que crezcamos antes de entrar en el año 2017.
Es hermoso porque más adelante en este capítulo nos dice que ésta es la forma y el camino para poder ver y conocer directamente al Padre tal cual El nos ve y nos conoce a ti y a mí.
La invitación esta abierta para dejar atrás lo que es necesario dejar.
Anhelando que la palabra hable a tu vida esta ultima semana del año y sobre todo que te permita pasar la transición de niño a hombre, de niña a mujer.
Hay un Padre que aguarda.  Su presencia nos espera...
Dios te bendiga,

Xiomy Maldonado
Mujeres con Cuello de V

Comments