Cuando tu realmente quieres hacer algo lo haces, y cuando no lo sientes no lo haces.
Eres indetenible en èl…..
Eso es así! Así es tu nivel de compromiso y anhelo con aquello que Dios pone en tu corazón. Y no lo haces movido por nadie, sino por Dios.
Es un sonido de trompeta en tu espíritu.
No te mueve una amiga o las amigas! Te mueve el poder del mismo Espíritu Santo que te convoca y te impulsa. Y sabes! Muchas veces lo harás sencillamente porque así mismo, es el llamado de la voz del que te llama! Al oír su voz!! Ups!! brincas de la silla o de la cama ! Y hasta quieres correr!!
Y es que corres por lo que Dios te pone.
Y luego vez el resultado! Para gozarte con la convocatoria que el Espíritu Santo hace en ti!
Cuando realmente sientes estar, haces posible el momento y buscas estar!
Cuando realmente quieres ser parte, separas ese momento.
Y cuando no llegas y das prioridad a otras cosas, te causa la indiferencia que te da lo mismo; es porque tu corazón ya no está en eso.
Porque cuando si sientes, nada te detiene. No te mueve ni una amiga ni la gente, te mueve Dios. Porque no es la agenda tuya la que te moverá, sino su buena voluntad. Esa que produce en tu ser el querer como el hacer, para hacer y estar.
Esta reflexión escrita la tarde de el sábado, la comparto en este día.
Agradecida de ser movida por Dios, para ir adelante. Pero también muy agradecida de lo que veo en las mujeres que me rodean. Las que sienten con quienes me gozo, pero también de las que ya no lo sienten. Ellas también evidencian la importancia de “sentir”, lo que nos hace permanecer o no, para hacer lo que Dios espera.
Aunque muchas ya no me leen.
Te comparto mi reflexión porque tal vez tú estás en un lugar y no quieres estar. O tú estás en un lugar y sientes correr a hacer más. Pero también está la que anhela sentir, para correr y ser parte de algo más. Dios verdaderamente pone ese querer; porque Èl y solo Èl es quien nos llama. Èl te da dirección y sentido para que ames el camino al que Èl te lleva para usarte u hacerte parte.
Permítete ser guiada por el Espíritu Santo. Porque serás tan probada que cuando esa o esas amigas no estén y ni sientan igual. Tú NO dejes de correr en aquello que sabes que sabes que fue Èl y solo Èl, quien te llamó. Y allí seguirás siendo indetenible, precisamente para cumplir con èl, por amor a èl y solo a èl. Y cuando ellas no estén, seguirás corriendo 🏃♀️ porque es tu pasión por èl, lo que te empujará hasta alcanzar cada meta para su gloria.
Por èl, para èl y en èl. Para su gloria!
Seamos indetenibles en aquello para lo cual Dios te llamó ! Porque quien nos espera en cada meta; es èl. Y en la carrera no habrán cheerleaders! Habrá un viento de gloria, del Espíritu Santo, que soplarán llevándote al cumplimiento de lo que èl determinó.
Amén!!!
7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? 8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Gálatas 5
¿Quién te detuvo o te desvió?
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12
Se fiel a Dios! Corre mirando la meta del supremo llamado!
NO lo has alcanzado todo!! Olvidando lo que quedó atrás, EXTIÉNDETE a ese más que èl escribió para ti! ( Filipenses 3 )
EmmaGlizette
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